Héctor Rivas, el actor veterano que casi siempre hacía personajes de carácter fuerte en la pantalla nacional, falleció la madrugada del jueves a causa de un tumor cerebral, que nunca fue detectado, ni siquiera en sus exámenes de rutina.
«Todo comenzó con una fiebre muy alta el lunes de la semana pasada. Mi mamá lo llevó de urgencias al Hospital Militar porque llegó un punto en el que se vio mal. No coordinaba las palabras y tenía la mano derecha dormida. Allí lo internaron le hicieron varios exámenes y descubrieron que tenía un tumor cerebral en la parte frontal izquierda. Él nunca había presentado síntomas de nada. Precisamente hacía poco se le había hecho un examen de rutina y no se le encontró nada. Realmente fue una sorpresa para todos», dijo su hija Catalina Rivas a EL TIEMPO.
Paradójicamente, el martes en la tarde el médico que asistía al actor les dijo a sus familiares que el tumor no era cancerígeno, pero anoche hacía las 12 la noche, les avisaron que Rivas había tenido una muerte súbita. «Los médicos nos dicen que tuvo una muerte muy tranquila, no sufrió, no convulsionó, simplemente se fue». será cremado en Jardines de Paz, y sus cenizas, por petición propia, serán esparcidas en el mar.
Al actor, reconocido por su trayectoria de más de cinco décadas en la pantalla, que incluyó radio novelas, televisión en vivo, cine y teatro se le vio recientemente en algunos capítulos de Hasta que la plata nos separe y en la película Noche buena, Rivas se casó tres veces, tiene cuatro hijos: Patricia, del primer matrimonio, Ana María del segundo y Carlos y Catalina, del tercero. Ninguno de ellos siguió sus pasos artísticos.
El actor está siendo honrado en el Hospital militar porque fue marino retirado y era pensionado de la armada nacional.
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