Eva Rey reapareció igual de atrevida y descarada que siempre (En el buen sentido) en entrevista con El tiempo, acá dejo la entrevista.
¿Quién le da látigo a Eva Rey?
A mí me dan látigo todos los días Vicky Dávila y la Gurisatti (Claudia). Eso sí, no hay nada que hacer. Me ponen fina a trabajar.
Pero a muchos les encantaría que usted les diera látigo
Sí, a muchos que conozco de mi otra etapa, cuando presentaba entretenimiento. Una vez, el ministro de Defensa, Gabriel Silva, me dijo: ‘Cuándo me vas a dar látigo’… y ya cayó (se refiere a su sección en La FM).
¿De sus invitados, quién ha sido el más lanzado?
No te lo vas a creer, pero ha sido el ministro Fabio Valencia Cossio. Yo creo que es una de las mejores entrevistas que he hecho en la sección. Me impactó porque el tipo fue super abierto, habló en serio y supo seguirme las bromas porque hay gente que se queda un poco cohibida y no sabe cómo reaccionar, pero él fue la sorpresa del día.
¿Eva intimida a los hombres colombianos?
A muchos sí, porque están acostumbrados a cohibir a la mujer. Cuando uno se me acerca y me dice algo esperando que me cohíba, yo le respondo y lo supero, ahí es cuando dicen: ‘Ya me dijeron que con Eva no me podía meter’.
¿Y si son coquetos y quieren algo más?
Cuando veo que la coquetería no está en el sentido de la broma, sino en el sentido baboso, trato de echar una pullita y poner distancia de por medio.
¿Y cómo frena a esos babosos?
Soy muy cortante, les digo: ‘¿Sabes qué? Con tu mamá, porque a mí no me la das más’.
¿En qué ha cambiado la Eva de la radio y las
faldas cortas en CM&, a la Eva de ahora?
En mi vida personal, nada. En la profesional sí, porque con Yamid Amat era un personaje y ahora soy la periodista seria del canal NTN 24, donde me están dando la oportunidad de hacer reportería. Soy la misma, la de los mismos amigos, la de las mismas
brutalidades, y que se ríe de lo mismos chistes.
¿Cómo le ha ido con el tema político?
Te doy un ejemplo: antes yo salía de una reunión y los políticos se acercaban a hablar tonterías y a que los hiciera reír. Ahora, además de eso, me van echando ‘chivitas’ políticas lo cual está muy bien.
¿La otra Eva desapareció?
En televisión, ya no se v, pero la gente que me conoce sabe quién soy yo. Llevo las mismas botas, mi pantalón corto y mostrando mi pierna; mi forma de actuar sigue siendo abierta y descarada.
¿Y el Adán?
Sigue siendo el mismo de los últimos tres años.
¿Cómo gana un hombre la atención de Eva Rey?
Que sea como es y que no presuma de lo que tiene. Sincero, responsable, bajo perfil. Las estrellitas no me gustan.
¿Entonces cuántos se han estrellado?
Ninguno, pues me ‘cuadré’ con el que estoy casi desde que llegué a Colombia, así que en principio no hay nada que hacer.
¿Qué tan buenos amantes son los colombianos?
Sabes que cuando estaba en Londres me casé con un colombiano (del que se separó) y hace mucho que no pruebo español. Aquí entran por la oreja y para llegar a la cama cuentan miles de historias. El inglés o el español es más directo, ahí no hay historias.
¿Le gusta ese protocolo?
Depende del momento, del lugar, pero la verdad no soy tan protocolaria, me aburre un poco.
¿Ahora, con tanto trabajo, radio, viaje a Haití, queda tiempo para el sexo?
No sé cómo estamos haciendo. Los mañaneros, olvídate, pero tratamos de sacar tiempo los fines de semana, no solo para el sexo, sino para compartir, hablar.
¿Cuál es el secreto de su éxito?
Ser española, nada más. A los colombianos les encanta el acento. Me gustaría decirte que soy encantadora y super inteligente, pero he tenido la suerte de haber estado con los mejores y todo eso ha venido de la mano.
¿Nada que ver las botas y la minifalda?
No, me encantaría decirte que estoy buenísima, pero aquí teneís a una Carolina Cruz o una Laura Acuña y no tengo nada que hacer frente a ellas.
¿Cómo saborea la fama?
No me considero famosa. Lo de la fama me ha llegado por poquitos, de hecho, no hay nada que te ponga los pies sobre la tierra como coger un avión hacia España para visitar a la familia y que solo te conozcan tu padre y tu madre.
Pero no puede negar que hay algo que gusta, que atrae
Sí, claro, la naturalidad y poder acercarme sin hacerle la venia a la estrella, eso a la gente le gusta.
¿No le pesa esa carga de sensualidad que le imponen?
Para nada, porque eso fue algo que creé yo.
¿Es cierto que se operó el busto?
No, nada. Me lo han ofrecido, no sé si porque estoy gorda o me faltan tetas. No sabes cuántos cirujanos me han llamado, pero no he aceptado. Lo que descubrí fue el ?Wonderbra?, pero cuando me lo quito no queda nada.
¿Y qué le han dicho los cirujanos plásticos?
‘Eva: yo te pongo divina; te bajo la cintura y te pongo tetas’, pero yo les respondo como Alejandro Sanz: te lo agradezco, pero no.
¿Cómo define a quienes han sido sus jefes?
Julio Sánchez Cristo: mi primer amor, gracias a él estoy aquí.
Yamid Amat: Mi papá, el que me ha cuidado en Colombia.
Claudia Gurisatti y Vicky Dávila: Ambas representan tenacidad y amor al periodismo.
¿Qué le falta a Eva Rey?
Me falta muchísimo. Seguirle el ritmo a Vicky (Dávila) y tenerla contenta con los reportajes, presentar muchos informativos y hacer más notas periodísticas.
1. Jessica Cediel y Pipe Bueno, quienes en su intento de mojar mas prensa que Sara Corrales le sacan el máximo provecho a su ‘relación’.
Tras la Tele 